jueves, 23 de julio de 2009

Televisa sustituye a la Secretaría de Educación

por esto! yucatan 13 de julio de 2009

Televisa sustituye a la Secretaría de Educación

Lorenzo Salas González



En el programa de los 150 millones de pesos cobrados a los maestros y pagados por Elba Esther Gordillo Morales a Emilio Azcárraga Jean que fue transmitido ayer sábado por la noche, pude comprobar que mi comentario hecho en POR ESTO! (“A un año de distancia”, La Ciudad, 11 de julio, página 11), un tanto de soslayo, acerca de él, fue cierto: a Marco Antonio Regil –el gritón de ¡un auto, un auto!- se le atora la cultura y no sabe ni pronunciar palabras que no son de uso frecuente para él –unas 300 de su pobre vocabulario- como sucedió con el nombre de uno de los satélites de Júpiter, que es Ganímedes o Ganimedes, que de las dos formas está escrito en diccionarios impresos y electrónicos.
Marco Antonio, que tenía la palabra en sus apuntes y que además aparecía anotada en la pizarra electrónica en frente de él, pronunció primero Ganímides, luego Ganimedes y finalmente Ganímedes, que es lo que escribió el niño de primaria que era ayuda cognitiva de uno de los concursantes. Así que Regil vio una “i” que no estaba escrita y no vio una “e”, la cual fue sustituida por la vocal anterior. Claro, a través del “chícharo” le dijeron que corrigiera y se disculpara, lo que en efecto hizo.
Lo anterior, es peccata minuta si lo comparamos con el resto del programa: 1) Sirve de promoción a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), impulsada por el SNTE, cuya dueña es la ya mencionada Gordillo. 2) Nos muestra con fines promocionales una escuela modelo o tipo del Estado de Hidalgo, donde ya se aplica la Escuela de Tiempo Completo, la cual fue propuesta de la citada poseedora de las vidas y milagros de los maestros y apoyada por Felipe Calderón, el espurio. 3) Todo parece indicar que la escuela primaria “Cuauhtémoc” que nos muestran, antes estuvo en el Programa Escuelas de Calidad –en el que se recibe mucho dinero extra para mejorarlas- y que los niños son de clase media alta. Son seguros de sí, saben relacionarse con gente extraña, se mueven como peces en el agua en el estudio televisivo y la mayoría son de ojos claros y rasgos occidentales, esos que llaman “finos” algunos comentaristas. 4) El contraste fue una de sus maestras cuya emoción se desbordó y tuvo que ser cortado ese momento, pues segundos después –no más de dos- apareció entre el público. Claro, esto indica que el programa es grabado.
Las condiciones ideales que vimos en el programa “Todo mundo cree que sabe” las quisiéramos para las miles de escuelas que existen en el país, lo que tal vez sea la pretensión de Elba Esther, pero a cambio de las condiciones que ella pide es absolutamente repudiable. Es decir, que los maestros entreguen su libertad, la democracia por la que llevan décadas luchando y sus derechos en manos de ella, para que siga usándolos ante los políticos con el fin de obtener más dinero para ella. Dicho de otro modo, el programa hecho con todo cuidado, es en realidad una inversión que la Gordillo espera le reditúe más control de escuelas y maestros, más dinero vía fideicomisos y más poder para tener más dinero, lo que ya es redundante.
La falla que poca gente ha percibido es una contradicción: en la ACE y en los programas de educación nacional, así como en las recomendaciones de la UNESCO y de la OCDE, se propone que se estimule la reflexión y no se le dé tanta importancia a la memoria, a la que un pedagogo llamó “congeladora donde se colocan pedazos de carne putrefacta”.
Pues en todo el programa sólo se hace uso de la memoria, ninguna pregunta tiene el mínimo asomo de inducir a la reflexión, de estimular la inteligencia o de hacer que el alumno piense. Es decir, que Elba Esther propone en la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) que se estimule la reflexión y luego paga 150 millones de pesos para un programa memorístico. ¿Sabrá lo que está haciendo la nueva Secretaria de Educación del gobierno espurio? Es evidente que no, porque lo que dice en sus discursos y en sus textos es muy diferente de lo que hace en la ACE, porque los primeros alguien se los hace, para hacer creer que ella sabe mucho. Ya ven ustedes que “Todo mundo cree que sabe”, incluyendo, obvio es, a Elba Esther.

No hay comentarios: